La dosificación de precisión de la terapia líquida es muy importante ya que debe corresponder al nivel de adicción de cada paciente.
La metadona es un tratamiento común contra las adicciones a los opiáceos, tales como la cocaína, por ejemplo. Fue probada y utilizada por primera vez en los Estados Unidos y ahora se reconoce ampliamente como un tratamiento válido y eficaz en todo el mundo.
La metadona se suele distribuir en dosis diarias (por lo general entre 20 y 50 mg) a los pacientes durante un período de prueba de unos cuantos meses, hasta que se determina la posología individual adecuada. A partir de entonces, los pacientes pueden continuar el tratamiento tomando su sustituto de la droga en una cápsula líquida o de gel, por ejemplo.
Para equilibrar su fuerte sabor amargo, la metadona pura se mezcla generalmente con jarabe de glucosa o de azúcar para una mejor aceptación por parte del paciente y una mayor facilidad de distribución. Estos pasos de preparación son a menudo críticos en todo el proceso de distribución. Es necesario evitar por cualquier medio errores tales como diluciones o dosificaciones incorrectas.
Por lo tanto, la dosificación de precisión de la terapia líquida es muy importante ya que debe corresponder al nivel de adicción de cada paciente. Además, debido a aspectos legales (este producto sigue siendo una droga controlada), la cantidad exacta de metadona utilizada por el centro de atención médica debe ser monitoreada y registrada con precisión, para evitar robos o posibles usos ilegales.
Los dispensadores para botellas de Socorex, como el Calibrex™ solutae 530, son especialmente adecuados para esta delicada tarea, con una amplia gama de volúmenes disponibles (hasta 100 ml). Gracias a sus características técnicas, suministran líquidos a un nivel de alto rendimiento. Los dispensadores para botellas Calibrex™ permiten un ajuste sencillo del volumen mediante un cursor deslizante con una lectura clara del volumen en la escala graduada, para evitar errores de ajuste. Gracias a los tres adaptadores de cuello de botella incluidos, los dispensadores para botellas Calibrex™ pueden encajar en cualquier botella que contenga una solución de metadona. Una llave de paso de tres vías ofrece una gran ventaja, ya que permite reciclar el líquido durante el proceso de cebado directamente en la botella y evita costosas pérdidas.
Los dispensadores para botellas Calibrex™ tienen un exclusivo émbolo revestido de PFA (perfluoroalcoxi) que limita el bloqueo debido a la posible cristalización del jarabe en el cilindro, lo que permite un funcionamiento sin problemas a largo plazo. El mantenimiento adecuado es crítico para un funcionamiento sin problemas, de lo contrario el instrumento puede bloquearse si no se limpia regularmente.
Socorex recomienda seguir los principales pasos de mantenimiento, como el cebado, el desmontaje, la limpieza y la calibración, tal como se describe en las instrucciones de utilización. Esto proporciona al dispensador para botellas Calibrex™ una larga vida de uso.