Conozca más sobre los aspectos críticos de las normas ISO relacionados con la volumetría de precisión.
Los instrumentos volumétricos, como las micropipetas y los dispensadores para botellas, forman parte de los dispositivos de medición de precisión. Como tales, requieren un control periódico de su rendimiento y, si es necesario, una nueva calibración, según lo determinado por un SOP (procedimiento operativo estándar) interno.
La norma ISO 8655 proporciona pautas sobre cómo utilizar y calibrar correctamente un instrumento volumétrico. Entre otros elementos, la norma describe técnicas de pipeteo y parámetros de calibración, como el número de mediciones para cada volumen (mínimo, intermedio y máximo), la temperatura ambiente y el nivel de humedad admisibles, etc. Sin embargo, la norma ISO 8655 no tiene en cuenta las incertidumbres de medición. Estas incertidumbres están reguladas por la norma ISO 17025, que se sitúa muy por delante de la norma ISO 8655.
En la calibración de pipetas y dispensadores intervienen diversos instrumentos, como la balanza analítica, el termómetro, el higrómetro y el barómetro. También se toman en cuenta otros parámetros como la evaporación del agua, la temperatura ambiente, presión barométrica , la construcción de la pipeta e incluso el factor humano, tal como la práctica del operador. Cada uno de estos elementos tiene su factor de incertidumbre que debe tomarse en cuenta durante la calibración. Por ejemplo, si se utiliza una balanza analítica de baja calidad, un termómetro de agua básico o se trabaja con una alta tasa de evaporación de agua durante la calibración (humedad inferior al 50%), se obtendrán resultados diferentes en comparación con los que se obtienen utilizando dispositivos de medición de calidad y en condiciones estabilizadas. Además, las habilidades del operador forman parte de los parámetros de incertidumbre más críticos en el proceso de calibración de las pipetas. Para una mejor calibración, un certificado acreditado conforme a la norma ISO 17025 proporciona detalles sobre las incertidumbres medidas para cada volumen calibrado.
Al tomar en cuenta esos factores, la norma ISO 17025 representa un nivel superior al de la norma ISO 8655 y garantizará al usuario las "mejores incertidumbres de medición" para un volumen determinado. Todos los valores de las incertidumbres dentro de una organización se publican y están disponibles en cada uno de los organismos gubernamentales mundiales miembros de la Corporación Internacional de Acreditación de Laboratorios (conocida como ILAC, www.ilac.org).
En caso de que un laboratorio esté acreditado según la norma ISO 17025, todos los instrumentos de medición que se utilicen en él necesitan un certificado de calibración acreditado. Este certificado forma parte de los documentos de calidad del laboratorio y puede ser solicitado durante una auditoría.
Socorex se enorgullece de demostrar un excelente nivel de incertidumbre en sus laboratorios de calibración. Por consiguiente, las pipetas y los dispensadores de cualquier marca enviados a Socorex son tratados por operadores altamente cualificados, que utilizan dispositivos de medición estables y respetan las estrictas condiciones estándar. El principal beneficio para los clientes es la alta fiabilidad de los instrumentos calibrados.